La desaparición de algunas opciones de FCP 7 fue uno de los motivos de queja más habituales de los usuarios tras la presentación de Final Cut Pro X. A pesar de que en los más de tres años que han transcurrido desde ese momento muchas de esas carencias han sido solventadas por Apple, todavía hay ciertas funciones que no se pueden hacer directamente con el propio programa.
Afortunadamente, existe todo un ecosistema de pequeñas utilidades que proporcionan herramientas adicionales a FCPX. Recopilamos en esta entrada algunas de las más interesantes.
1. X2Pro. Exportación de archivos AAF.
Final Cut Pro X incluye múltiples herramientas para trabajar con audio, pero cualquier proyecto complejo requiere llevar nuestra premezcla a un programa de sonido. Desafortunadamente, FCPX no tiene la opción de exportar archivos de intercambio de sonido, ni OMF ni AAF. X2Pro permite convertir archivos .fcpxml en AAFs, perfectos para abrir en ProTools o Logic. Es cierto que este último puede importar directamente .fcpxml, aunque no lo hace adecuadamente, los roles no se respetan y la configuración de pistas es un desastre. Por el contrario, con X2Pro en ambos programas (y en otros compatibles con el formato AAF) la importación es perfecta, respetando incluso los roles de Final Cut para una organización de pistas homogénea.
Disponible en el AppStore en dos versiones, una completa por 130 € y otra más limitada por 55 €.
2. 7toX. Conversión de proyectos desde FCP 7
Una de las sorpresas desagradables que trajo FCPX fue la imposibilidad de abrir proyectos de versiones anteriores de Final Cut Pro. Esta utilidad convierte los archivos .xml de Final 6 o 7, incluso de Premiere, en eventos de la versión 10. Lógicamente no se traslada todo, pero es mucho más rápido que empezar de cero a reconstruir un proyecto hecho en una versión anterior.
Disponible en el AppStore por 9 €.
3. Xto7. Conversión de proyectos a FCP 7 y Premiere.
No es muy habitual empezar un proyecto con una versión moderna de un programa y terminarlo con una antigua, pero si lo necesitamos, el XML resultado de Xto7 nos permite pasar el montaje no solo a FCP 7, si no también a Premiere o After Effects, en el caso de que nuestro flujo de trabajo lo requiera.
Disponible en el AppStore por 45 €.
4. ClipExporter. Exportación de proyectos a Nuke y After Effects.
Los programas de edición modernos incluyen muchas funciones de composición, pero para determinadas operaciones es imprescindible utilizar software específico. Esta utilidad convierte los .fcpxml que exportamos desde Final Cut en scripts de After Effects o Nuke, y cuenta con un montón de posibilidades para integrar FCPX en flujos de trabajo complejos.
Disponible en el AppStore por 90 €.
5. Final Cut Library Manager. Gestión de blibliotecas.
La versión 10.1 de FCPX trajo como novedad las bibliotecas, que supusieron una enorme mejora en el manejo de proyectos. Esta utilidad permite gestionar todas nuestras bibliotecas y los materiales que incluyen incluso sin abrir Final Cut.
Disponible en la web del fabricante por 10 €.
6. EDL-X. Exportación de archivos EDL.
Las Edit Decision List son las abuelas de las XML, con posibilidades mucho más reducidas que estas últimas. A pesar de que su uso actualmente está limitado a flujos de trabajo muy específicos, es cierto que en algunas ocasiones son la única opción para trabajar entre diferentes sistemas.
Disponible en el AppStore por 100 €.
7. X-Title Importer. Importación de archivos de subtítulos.
La gestión de archivos de subtítulos suele ser un trabajo que en muchas ocasiones tenemos que afrontar los editores. Picar textos en rótulos cuando nos los envían en un archivo de texto se va a acabar con esta programita, que permite importar en Final Cut Pro X un buen número de tipos de archivos de subtítulos, incluyendo los populares formatos .srt o .stl.
Disponible en la web del fabricante en versión limitada gratuita y completa mediante donación.
8. x2srt. Exportación de archivos de subtítulos SRT.
Esta web permite arrastrar un .fcpxml con subtítulos y lo convierte en un archivo en formato .srt. Fácil y gratuito, solo hay que seguir una serie de recomendaciones a la hora de preparar el proyecto de Final Cut Pro X para que la conversión sea exitosa.
9. Backups for Final Cut Pro. Gestión avanzada de copias de seguridad.
Final Cut 10.1 incorporó por fin copias de seguridad automáticas de librerías, pero este software permite ir más allá, proporcionando un control total de back-ups de bibliotecas, eventos y proyectos, y añadiendo un buen número de opciones adicionales. El fabricante lo define como un «time machine» para FCPX.
Disponible en el AppleStore por 18 €
10. Davinci Resolve. Conversión de material y exportación de archivos de intercambio.
Llamar utilidad a un pedazo de programa como DaVinci Resolve puede parecer una excentricidad, pero es cierto que el software de Blackmagic complementa perfectamente al de Apple. Desde Resolve 11 podemos importar .fcpxml y convertirlas en EDL, XML, AAF, etc. Además podemos usarlo para transcodificar materiales no compatibles con FCPX, como vídeo en RAW, secuencias de imágenes, etc.
Disponible en la web del fabricante en versión gratuita limitada y completa por 785 €.
Además de todas estas aplicaciones, conviene no olvidar tanto Compressor como Motion, programas de Apple que son un soporte directo para Final Cut Pro X, y que ya cubrimos en otros artículos de esta web.
Si conoces más utilidades interesantes para complementar a FCPX, no dudes en incluirlas en los comentarios de esta entrada.
2 comentarios
Gracias, muy útil, como de costumbre.
Buen artículo… Huelga decir que todo cuesta un pastizal… Y con la política de apple de mandar todo a la mierda cada poco, es cuestión de tiempo que nos hagan pagar de nuevo por todo. Casi es preferible y hasta más respetuoso con el medio ambiente darle la pasta a un buen krakcer que a los programadores originales, al menos su software dura más tiempo con la funcionalidad correcta. Mi ipad fiuncionaba de puta madre con un firm pirata hasta que me dio por actualizarlo… Y así con todo… Usar dos años máximo y tirar a la basura, bah total al mundo le queda poco que más da.