Mucho talento junto. Esta parece ser la fórmula para conseguir algo muy poco frecuente en nuestro país, poner de acuerdo a casi todo el mundo. «El Ministerio del tiempo» se ha convertido en un fenómeno que va más allá de una serie de televisión de éxito. Los hermanos Pablo y Javier Olivares apostaron por un producto tan atípico como arriesgado y para llevarlo a cabo se rodearon de gente muy implicada con el proyecto. Del guión a los efectos visuales, todo rezuma cariño y oficio en la serie de TVE. Y, por supuesto, el montaje ha tenido un papel clave en el sello de «El Ministerio». Laura Montesinos y Josu Martínez editan la serie desde su casa en Urdúliz, un pequeño pueblo a unos 20 kilómetros de Bilbao.
– ¿Cómo se llega a montar algo tan complicado como «El Ministerio del tiempo» desde vuestra casa en Euskadi?
– JOSU: La verdad es que sin el interés/exigencia de Marc Vigil, para que montásemos nosotros la serie, no hubiésemos podido hacer entender a Producción que el sistema de postpo con los montadores fuera de una sala convencional sería operativo.
Como bien sabéis la producción de una serie o de cualquier cosa lo que no quiere son problemas y nuestro sistema a distancia no les garantizaba la falta de estos. Tuvimos una reunión para explicar todo y la verdad es que fue una reunión muy dura… pero aquí estamos.
Puedo decir sin riesgo a equivocarme que el departamento de edición es el departamento que menos problemas ha ocasionado a la producción de la serie, de lejos. Jeje.
– LAURA: Cuando se estaba formando el equipo de la serie nos llamó Marc con el que ya habíamos trabajado antes en “Aguila Roja”. Josu también había trabajado con él en “Gominolas” y tenían una muy buena relación tanto profesional como personal. Pero para este momento en que se planteaba el arranque del Ministerio del tiempo, nosotros ya nos habíamos mudado a Urdúliz, Bizkaia (una decisión difícil por lo que implicaba laboralmente, pero necesaria en nuestro proyecto de vida). Por lo que si entrábamos a formar parte del equipo, tenía que ser trabajando a distancia.
Marc no vio problema en ello, confiaba plenamente en nosotros y en el flujo de trabajo que le proponíamos. Pero con la Producción fue más complicado, al menos al principio. Tener a los montadores tan lejos del plató les generaba bastante inseguridad. Les parecía que estarían poco informados del proceso de montaje y que se les podía escapar de las manos. Tampoco habíamos trabajado antes con Onza, y eso no mejoraba las cosas. Tuvimos que reunirnos, y exponer nuestra propuesta de workflow. Nuestro punto fuerte (además de lo claro que teníamos que iba a funcionar muy bien, y de la confianza absoluta que Marc tenía en nosotros) era que íbamos a ajustar mucho los tiempos, es decir, que el capítulo estaría montado pocos días después de terminar su grabación. Aún así tuvimos que comprometernos a dos cosas: una, que siempre habría un editor en Madrid (nos alternábamos uno cada semana, fuese o no necesario) y la segunda, que si la cosa no funcionaba seguiríamos con la estructura tradicional. Aceptaron y funcionó todo genial, de hecho para la segunda temporada hemos conseguido viajar a Madrid solo para lo necesario, o sea, para hacer las últimas correcciones con los directores (lo que llamamos “Premaster”), que son tres jornadas por cada capítulo, más una para el visionado de producción ejecutiva y últimos cambios (“Master”). Y la verdad es que, comparando con otras series en las que hemos trabajado, y al contrario de lo que temía Producción con nuestro sistema de trabajo, ésta es con mucha diferencia la serie en la que más fluida y más abierta ha sido la comunicación, y eso es fundamental en un equipo de montaje y su integración en el equipo de la serie. Tanto el productor como los directores están continuamente al tanto de en qué fase está el montaje.
– ¿Se llevan bien las discusiones sobre decisiones de montaje siendo pareja? ¿Cómo os repartís el trabajo?
– LAURA: Cuando varios montadores trabajan en el mismo proyecto, primero tiene que haber un respeto absoluto del trabajo mutuo para que la cosa funcione, y luego que el estilo de montaje sea parecido, siendo pareja o sin serlo.
Para nosotros es facilísimo mantener el respeto y la coherencia, porque a los dos nos gusta mucho la manera de montar del otro. Además nos pedimos opiniones y críticas continuamente.
De todas formas, alternamos el rol de “jefe” en un capítulo cada uno. Así, si tenemos opiniones distintas en algo (que también ocurre, claro), el “jefe” tiene la decisión final y es, digamos, el responsable último del capítulo (en los títulos de crédito aparecemos juntos, uno encima de otro, y el “jefe” del capítulo es el que aparece encima).
– JOSU: Jejeje, bueno, en ese sentido tenemos mucha suerte. La verdad es que nuestra manera de afrontar las secuencias a nivel narrativo es bastante parecida, cada uno con su estilo pero bastante parecido. Esto hace que no tengamos que pelearnos por definir tonos y estilos. Cuando las ponemos en común siempre coincidimos en lo que les falta y lo que les sobra. Podría decir que la aportación, consejo y punto de vista de Laura en determinadas secuencias es fantástico. Siempre viene bien una opinión fresca cuando estás en una situación de empacho. Los capítulos los firmamos los dos, dado que los dos premontamos secuencias de todos los capis. Si bien en los créditos sale primero el que ha finalizado el capi con el director. Y tiene una implicación superior en el capítulo.

– Tenéis un crio pequeño, ¿trabajar en casa os facilita la conciliación o es más difícil separarse del ordenador?
– JOSU: Muy buena pregunta. Trabajar en casa tiene sus pros y sus contras.
Los pros es que no tienes que estar pegado al ordenador cumpliendo tu jornada de trabajo. La puedes dividir como quieras mientras el trabajo salga. Eso hace que en momentos en los que te atoras con la edición puedas dejarlo por unas horas y volver después. Nos pasa que estamos en el salón con el crío jugando y una de los dos sale corriendo al estudio porque se le ha ocurrido la manera de solucionar un corte que no le gusta o algo concreto de alguna secuencia.
Es algo contradictorio el tener la libertad de editar en el momento que te venga bien a nivel creativo, teniendo que estar con un hijo de 3 años. Es aquí donde están los ¨contras¨. Quizás en un estudio fuera de casa estés ¨obligado¨ a trabajar y te estructures mejor. A mi personalmente me encanta la libertad de trabajar en tu ambiente. El tener un hijo de 3 años y flexibilidad de horarios indudablemente hace que puedas tener mejor conciliación laboral y personal. Pero es difícil hacer el rompecabezas.
– LAURA: La conciliación es mucho más fácil trabajando en casa. Primero porque no perdemos tiempo en desplazamientos diarios, y después porque aprovechamos para trabajar a cualquier hora. Si en la jornada que hacemos normalmente, que es por la mañana nos queda algo pendiente, continuamos después de recoger al niño de eskola, o incluso por la noche, cuando ya está durmiendo. O nos turnamos, uno currando y el otro en el parque.
En este trabajo también hay veces que te bloqueas, te atascas con una secuencia que no acabas de ver bien terminada… Entonces tener el estudio en casa es genial, porque te separas de la secuencia en cuestión, la olvidas, trabajas en otras cosas, dejas que la maneje tu subconsciente… y en el momento más inesperado, bum, aparece la solución en tu mente, y entonces solo tienes que caminar unos pasos y ponerla en práctica sea la hora que sea. De hecho creo que trabajamos más que si estuviéramos en una sala fuera de casa. Tener la serie dentro de casa parece que hace que la mimemos más.
– ¿Esperabais este éxito de la serie?
– JOSU: Mira, cuando acabamos Marc y yo el premaster del primer capi, nos miramos y dijimos, o es un petardazo o no emiten el tercer capítulo. Enseguida vimos que era un producto muy especial.
Lo que sí nos ha sorprendido es el fenómeno Fan a niveles tan comprometidos. Creo que eso no se ha vivido nunca con un producto de aquí.
– LAURA: Yo no lo esperaba, porque me suele ocurrir que cuando me gusta una serie es un fracaso de audiencia. Pero si que lo deseaba con todas mis fuerzas porque es una serie súper original, hecha por un equipazo, muy muy cuidada visualmente, distinta a todo lo demás que vemos en televisión.
Cuando leímos los primeros guiones y empezamos a montar los primeros capítulos flipábamos (nos decíamos “esta serie es lo más”), y ya cuando empezamos a ver los VFX la flipada era máxima. Y cuando vimos una proyección para el equipo, del primer capítulo completamente terminado, allí ya pensamos “no hemos visto en España una serie como esta, tiene que ser un exitazo”.
– ¿Normalmente cuál es el flujo de trabajo?
– JOSU: Todo el material está rodado con ALEXA en Apple ProRes 4444 a 2048 x 1152px, se copia y se lleva a dos sitios. Por un lado a USERt38, para acabar cada capítulo, etalonado y VFX. Y la otra copia se queda en Infinia, donde está la sala de montaje donde trabaja Ismael, nuestro ayudante de montaje. Esta copia nos sirve de back-up, y es donde empiezan los procesos de edición.
En el rodaje el DIT junto con el director de fotografía marcan un LUT para cada secuencia. Ese LUT junto con los brutos diarios se trascodifican por las noches por Óscar (nuestro ¨digitalizador¨, aunque ya no digitalice nada, jeje). El Software para hacer el transcode es el querido Resolve. Aquí se cargan los brutos y se les aplica el LUT, se le pone el TC en pantalla junto con el nombre del clip original y activando los metadatos se transcodifican a DNXHD36, el codec HD mas ¨barato¨ en cuanto calidad/peso con el que trabaja el Avid Media Composer.
Total: De 30GB a 50GB diarios de material en .MXF DNXHD36 y un AAF del timeline del Resolve, nos lo cuelga en un servidor al que tenemos acceso exclusivamente el departamento de montaje. Nosotros por la mañana y en hora y media aproximadamente nos descargamos los medias y los copiamos a nuestros equipos correspondientes.
Así pues nos encontramos en la situación de que a las 10 de la mañana del día después de rodar las secuencias, nosotros tenemos el material listo en nuestros discos para editarlo. Solo nos falta que Isma, con los partes de cámara, script y sonido haga el trabajo de campo y nos sincronice el video con el audio de tarjeta y nos lo ponga todo listo y estructurado en Bines en el proyecto del capitulo correspondiente.
Tenemos 3 equipos para editar la serie:
Montadores: 2 MacBook Pro de última generación con Avids Media Composer 8 instalado y 2 discos duros externos de 6TB de capacidad cada uno, conectados por Thunderbolt. Y un iMac que será el que centralice todo el trabajo a manos del ayudante, con otro juego de discos como los de los portátiles. Para trabajar en casa tenemos dos Cinema Displays de Apple que usamos como segundo monitor, y cuando nos movemos a Madrid usamos un plasma como segundo monitor y full screen, este por hdmi.
Avid se ha vuelto un poco mas flexible y ahora es una gozada lo poco que cuesta compartir bines de secuencias editadas entre equipos, siempre que los “medias” que están en los discos duros del equipo correspondiente sean iguales, obvio). El receptor solo tiene que copiar el Bin recibido en la carpeta del proyecto de su Media Composer y este lo relinka automáticamente.
Sabemos que Avid tiene su sistema Avid Everywhere, parecido al de Adobe, pero requiere una inversión muy grande para poder editar con los Medias en un solo lugar. Pero supongo que todo se andará.
Por otro lado, los premontajes de las secuencias siempre se las mandamos a los directores. De esta manera tienen acceso inmediato desde donde quieran, tablet, móvil etc… para que puedan mandarnos comentarios de cambios o corregir cosas de futuras secuencias.
Una vez acabado el montaje del capítulo, Isma desde su iMac es el encargado de sacar el capi a procesos, Sonido, músico (que está en Mexico), y User t38. Cada uno con sus especificaciones y sus caprichos, cosa que le encanta a Isma, jejeje.
Como veis es un sistema muy fácil, pero lo diseñamos de esta manera para simplificar todo lo máximo posible, para ganar versatilidad. Con un poco de orden te puedes copiar los medias de un capítulo e irte donde sea con el portátil y el disquito a acabarlo. De hecho los capítulos de Marc los acabamos en su casa.
– ¿Cuánto tiempo invertís en cada capítulo?
– JOSU: Los capítulos básicamente se hacen a toda leche!, jeje. Los editamos casi a tiempo real. Entiéndase, Laura y yo montamos, o lo intentamos, todas las secuencias que se ruedan el día anterior. Obviamente a veces es imposible. Hay secuencias que por su complejidad requieren de más tiempo… y hay días que se planifican 2 unidades de grabación, donde acumulamos delay que volvemos a recuperar poco a poco.
En principio un capítulo se rueda en 10 días y se premonta en 11 días + 3 días de montaje con el director para sacar un premaster.
⁃ ¿Bajáis a Madrid para cerrar el online?
– LAURA: Sí. Para tomar las últimas decisiones de montaje nos sentamos con los directores. Hay cosas que hay que probar y hay que enredar con el material, estando juntos en la sala.
– JOSU: Sí. Aún no hemos convencido a los directores que se vengan a Euskadi a cerrar el capítulo pero todo se andará.
– El hecho de que la serie tenga bastantes planos de efectos, ¿cómo os condiciona? ¿Cómo es la relación con USER T-38?
– LAURA: El mayor condicionante es que al faltar parte de la información definitiva del plano, es difícil calcular la duración que debe tener. Por otra parte depende de si el VFX es una información muy importante en el plano o es algún elemento del fondo o corrección de anacronías (en cuyo caso la información que cambia es menor).
El trabajo con planos así consiste básicamente en hacer el esfuerzo de imaginar lo que habrá en aquellos lugares donde hay una tela verde y calcular el tiempo de lectura que necesitará el espectador para procesar esa información. Nosotros tenemos comunicación directa con User t38, les consultamos y nos cuentan qué cosas incluirán esos planos. Pero en cualquier caso, hemos aprendido algo de la experiencia en esta serie: si te hace User t38 los VFX deja el plano más largo de lo que crees que debería estar para que dé tiempo a disfrutar de su magnífico trabajo.
En televisión los tiempos que se manejan no lo permiten, porque los capítulos salen cerrados de montaje, para enviar al departamento de sonido, de VFX y al compositor de la música, y que todos trabajen al mismo tiempo (lo cual anula la posibilidad de cambiar la duración de cualquier parte del capítulo) pero para mí lo ideal sería poder trabajar con cierta flexibilidad el tema de los VFX, y no tener que cerrar el capitulo antes de que éstos se terminen. Sino poder modificar los planos si es necesario, trabajar un poco más en paralelo.
– La serie tiene directores diferentes por cada capítulo. Tiene que ser complicado darle uniformidad al montaje.
– LAURA: No ha sido complicado. Sobre todo gracias al trabajo de Marc Vigil, el director de la serie. Que se ha preocupado mucho en marcar unas líneas comunes, que son el esqueleto que articula el trabajo de todos. Por otra parte, al ser nosotros los montadores de todos los capítulos también contribuimos a ello. Tratamos cada capítulo con sus particularidades, pero dentro de un espacio común.
Dentro de los distintos géneros de los capítulos, épocas de las tramas, y estilos de los directores las cosas importantes son siempre las mismas, eso sí, aprovechando lo que diferencia a unos directores de otros, y la riqueza que eso aporta. Hablamos con ellos, les pedimos que nos cuenten sus referencias, sus preferencias, tratamos de pensar como ellos y de analizar el material que ruedan para que, desde que empezamos a montar el capítulo, entender y asimilar sus objetivos.
Y desde luego, para nosotros como montadores es muy enriquecedor trabajar con tantos directores porque de todos aprendemos cosas y te das cuenta de que cada uno tiene sus gustos y sus manías (está el que no quiere insertos estáticos, el que quiere acelerar los pequeños tiempos muertos, el que quiere saltarse el eje, etc)
– JOSU: Por añadir algo a lo comentado por Laura, decir solamente que es una gozada el hecho de trabajar con varios directores. La aportación de todos al continuo aprendizaje personal es brutal. Aquí os pongo los capis que ha hecho cada director en esta segunda temporada:
Marc Vigil (09/10/15/16/21), Abigail Schaaff (11/13/18), Jorge Dorado (12/17/20), Paco Plaza (14) y Javier Ruiz Caldera (19)
– En la serie hay de todo: escenas de acción, íntimas, conversaciones entre muchos personajes, ¿en qué terreno estáis más cómodos?
– LAURA: A mí las que más me gustan son las secuencias de planteamiento de misión en el despacho de Salvador: la dosificación de la información y las reacciones de los personajes, elegir lo que vemos en boca o lo que oímos viendo la reacción de otro, ajustar los diálogos para que fluyan rápidamente y que cuando haya una pausa tenga importancia de verdad. Las pausas son algo que mimamos mucho en el montaje de esta serie.
⁃ Pero las más interesantes a la hora de medir los tiempos son las conversaciones de peso entre dos personajes. Con los actores de esta serie esas secuencias son una maravilla: medir las palabras y los silencios es muy bonito. Y bueno, las secuencias de acción siempre son muy divertidas de montar, llevan mucho tiempo pero el resultado es muy vistoso.
– JOSU: La serie se rueda casi siempre por campos, lo cual significa que un simple diálogo hay que editarlo con los textos de los actores por separado. Lo cual hace que haya que poner mucho más cuidado en que quede fluida. Pero eso hace que se disfrute mucho más en el montaje que con una simple edición de los actores hablándose con multicámara.
A mí me encantan los diálogos entre personajes. Con estos actores la verdad es que uno disfruta muchísimo montando diálogos. Aura Garrido, Jaime Blanch… Juan Gea. Es una gozada.
– ¿Alguna secuencia de algún capítulo de la que estéis especialmente orgullosos? ¿Y alguna que no conseguisteis resolver del todo?
– LAURA: Sin duda de lo que estoy más orgullosa es del prólogo del capítulo 9, el primero de la segunda temporada. El planteamiento de la secuencia sobre el papel que hizo Marc fue un ejercicio de dosificación de información super elegante. Había que conseguir esa elegancia también al montarla. He preparado un PDF explicando como fue el proceso de montaje de esa secuencia.

Otra secuencia que disfruté mucho fue la conversación entre Salvador e Irene, en el capítulo 9, cuando éste le dice que vuelva a su antiguo puesto en el Ministerio después de toda la historia de Leiva y tal. Marc rodó la secuencia con absoluta sencillez, centrado en los actores. Ellos están espectaculares, el momento es muy mítico, y es muy interesante cómo hay unas cosas que se dicen con palabras y otras, distintas, con miradas. La sutileza y la fuerza de las miradas de Jaime y de Cayetana son una pasada.
Y luego, también fue muy interesante montar el capítulo 4, aquel en el que la patrulla tenía que salvar al rabino Levy de la hoguera, que dirigió Jorge Dorado. La estructura del capítulo requería una organización distinta de la habitual. Normalmente montamos todas las secuencias individualmente, y las afinamos hasta que quedan bien como unidad. Más tarde, cuando ya hemos terminado todas, las pegamos según el orden de guión y entonces afinamos la continuidad de una secuencia a otra y los detalles de cada secuencia dentro del ritmo general del capítulo. Pero con el capítulo de la inquisición, al haber muchas secuencias que eran versiones de sí mismas, tuvimos que armar algunas un poco a lo bruto sin afinarlas demasiado, y otras tratarlas como series de secuencias (en lugar de hacerlo como unidades) montándolas con la referencia de las repeticiones anteriores, para tener muy claro en cada vuelta al pasado qué diferencias teníamos. En algunas era el mismo material montado de manera distinta y en otras había planos específicos y otros planos comunes. Un poco locura, pero muy divertido la verdad. Jorge es un gran director.
Y bueno, otra cosa genial de ese capítulo fue montar las secuencias de Juan Gea en el doble papel de padre e hijo. Fue alucinante. El trabajo de Juan me dejó impresionadísima. Nos regaló una magnífica experiencia de montaje.
– JOSU: La secuencia final del capi 8. Marc la rodó toda a 50fps y teníamos mucho material para jugar. Nos sentamos y conseguimos un clímax final con Maite que aún cuando lo veo me sobrecoge un poco.
Secuencias de Los últimos de Filipinas de Marc, el 15 y el 16, este último sobretodo. Me parecen una preciosidad. Buscar el ritmo necesario en las escenas para crear una sensación de encierro, de pena, reforzando las actuaciones de los actores para generar más empatía con determinados personajes. He disfrutado mucho. Los actores capitulares de esos capis están increíbles.
La secuencia final del paralelo con el armario del 10 creo que nos quedo muy potente.
En el capítulo 12 de Jorge Dorado, nos mensajeábamos durante el rodaje para hablar de cómo iba el capi, y yo no hacía mas que decirle a Jorge que me estaba partiendo de risa con lo que veía. En concreto, estoy encantado con algo que le propuse en la secuencia cuando Alonso es llamado para que vuelva con los presos con los que huye, y para elipsar dos secuencias que ocurrían en el mismo lugar se me ocurrió dejar 3 segundos de los actores quietos mirándose* (antes de dar acción), el tiempo se detiene, suspendido en la duda de si Alonso conseguirá o no su objetivo. Les gustó.
– Lleváis años trabajando con el Media Composer? ¿Qué ventajas e inconvenientes destacaríais sobre otros programas?
– JOSU: Yo suelo salsear con todos los programas de edición que van saliendo, aunque sea por curiosidad. Y he de reconocer que es difícil que un programa te guste en su totalidad. Cogería cosas de todos. No obstante, creo que ahora hay muchísimas menos diferencias entre los softwares de edición que hace unos años. Ellos mismos se han ido copiando.
Exceptuando al FCPX que creo que es un caso especial, los demás, Premiere, Media Composer e incluso el nuevo Resolve, se parecen.
La ventaja del Media Composer es la robustez a la hora de trabajar en proyectos grandes, y luego es todo cuestión de gustos.
A mí me gusta mucho el sistema de Avid de tener que ingestar el material al codec que quieras dentro del paquete MXF, pero lo que más me gusta es la obligatoriedad de tener que tener los medias en una ruta especifica (Carpetas numéricas dentro de una raíz “AVID MEDIA FILES”) para que el programa los reconozca. Puede parecer un rollo, pero a mi me resulta muy práctico y ordenado. También tienes la opción de usar archivos externos “AMA files”, ahora “LINK media”, pero se me empiezan a perder por todos lados cuando el proyecto es muy largo.
Lo que si que sigue siendo una cosa completamente mejorable en el Avid es el mundo fx. Tienes que tener y pagar los Boris para poder hacer algo digno, o exportarlo donde desees y traerlo de vuelta.
Una muy buena noticia es la apertura de miras de Avid a niveles de colaboración con otras empresas, lo que hace que las compatibilidades, por ejemplo, con el Davinci Resolve sea buenísima. Avid ha espabilado y me parece una herramienta buenísima. Lo siento, jeje, pero para editar me parece la mejor.
Está anunciado una versión gratuita Media Composer First para iniciarse, que puede hacer que muchos prueben este software con tan mala fama.
– LAURA: Ventajas todas. Sobre todo que es muy estable, y que su manera de funcionar permite editar con muchísima precisión. También es muy cómodo (aunque para algunos es una desventaja), que él mismo se organice todos los archivos en una carpeta “madre”, la de AvidMediaFiles. Cuando se comparten proyectos entre varios montadores no siempre es fácil mantener bien organizado el material (y todos igual). La estructura del Avid nos facilita mucho no perder cosas.
⁃ Inconvenientes: la filosofía de funcionamiento de los fx es muy incómoda, compleja y poco intuitiva.
⁃ No me resisto a preguntaros sobre vuestra opinión sobre FCPX.
– JOSU: FCPX No lo he probado todo lo que quisiera. Pero mi experiencia es la siguiente. Había momentos que decía en voz alta…ESTO ES UNA PASADA, y al cabo de 10 minutos…VAYA *..DA DE PROGRAMA.
Creo que requiere un esfuerzo muy grande de adaptación a la hora de editar. Reconozco que tiene automatismos maravillosos, y herramientas muy intuitivas, pero algunos editores, en concreto los que usamos habitualmente Avid, estamos acostumbrados a buscar lo que queremos hacer.
Es difícil hacer que todos los profesionales quieran hacer un cambio tan grande a la hora de editar, pero las revoluciones nunca fueron fáciles.
– LAURA: Yo he tenido poco contacto con él, la verdad, pero el poco que he tenido no me ha gustado mucho. También es cierto que no le he podido dedicar demasiado tiempo a ponerme las pilas. En todo caso creo que es necesario un cambio mental importante para hacerse con él. La verdad es que me gustaría tener tiempo para intentarlo. Aunque después de 17 años usando Avid estoy tan cómoda que veo difícil encontrar una parte proporcional de tiempo que dedicarle a otro programa. Aunque nunca sabes…
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