Las soluciones NAS (Network Attached Storage) han evolucionado mucho en los últimos años, pasando de dar únicamente la opción de compartir discos en red, a ofrecer un enorme catálogo de opciones. Desde centralizar los contenidos multimedia y las copias de seguridad, a todo tipo de posibilidades de transferencia de archivos tanto en LAN como en WAN (FTP, WebDav, AFP, SMB, etc). Las dos marcas que han popularizado estos equipos son Synology y QNAP, aunque también hay sistemas operativos específicos que pueden instalarse en cualquier ordenador para convertirlo en un completo NAS. Hoy en día son una herramienta fundamental en cualquier entorno que se dedique a la posproducción, ya que facilitan enormemente la colaboración y también la gestión de materiales entre diferentes equipos.
Como ya estamos en septiembre, toca probar el @QNAPEspana TVS-882ST3. Lo cargamos de SSDs para exprimir el Thunderbolt 3. Habrá review. pic.twitter.com/gUJevYaVUX
— finalcutpro.es (@finalcutproes) September 4, 2017
En este artículo hablaremos del QNAP TVS-882ST3, un equipo de gama alta cuya característica principal es la presencia de dos puertos Thunderbolt 3. ¿Por qué es tan importante esto en el sector del audiovisual? Sencillamente porque va a permitirnos montar volúmenes en dos Macs equipados con Thunderbolt 3 (también Thunderbolt 1 o 2 con un adaptador) y conseguir velocidades de transferencia enormes sin utilizar otra cosa que cables Thunderbolt conectados a ambos equipos. Esto nos da la opción de centralizar nuestros materiales (los brutos e incluso los proyectos de las aplicaciones) sin tener que copiarlos en local en cada uno de los ordenadores. El equipo lleva también 2 puertos 10 Gigabit Ethernet, que si bien no dan velocidades teóricas tan altas como el Thunderbolt 3, en ocasiones son más operativos porque los cables son más baratos y (si exceptuamos los carísimos cables Thunderbolt ópticos) pueden ser mucho más largos.
Este NAS cuenta con 8 bahías de 2.5″, donde podremos colocar discos mecánicos o SSDs. La instalación de los discos es sencilla, basta con extraer los soportes, fijar los discos (el equipo viene con los tornillos necesarios) y volver a meter cada soporte. Para esta prueba vamos a usar 4 discos SSD que configuraremos en RAID 0 para obtener la máxima velocidad de transferencia en nuestras pruebas. En un entorno de trabajo lo apropiado sería usar configuraciones RAID con sistemas de protección para evitar perder todos los datos en caso de que un disco deje de funcionar correctamente. Además, el TVS-882ST3 permite utilizar la tecnología Qtier, que sería una especie de «fusión drive» mucho más sofisticado, dando la opción de emplear capas de hardware con discos rápidos y discos grandes. Por ejemplo, podríamos tener las bibliotecas de FCPX en una capa rápida formada por discos SSD y los brutos en una grande con discos mecánicos. El equipo que hemos probado lleva un procesador i7 a 2.60 Ghz y 16 GB de RAM, cuenta con salida HDMI, varios puertos USB y dos Gigabit Ethernet. El precio de este modelo ronda los 3.000€, a lo que tendremos que sumar los discos duros. Es por tanto un NAS de gama profesional con un rendimiento muy destacado.
Algunas de nuestras aplicaciones favoritas, como Final Cut Pro X o DaVinci Resolve, en sus últimas versiones pueden funcionar sin problemas con volúmenes SMB, protocolo integrado en cualquier NAS. Así que lo único que nos dificultaba usarlos en posproducción es la velocidad habitual de Gigabit Ethernet, por lo que en este equipo con 10GbE y Thunderbolt 3 podemos acceder de lleno al mundo de los materiales y proyectos compartidos.
Las configuración de equipo se hace mediante la clásica conexión con un navegador. Si estáis acostumbrados a usar un NAS sabréis que cuentan con todo un sistema operativo. En estas pruebas lo más importante es la conexión Thunderbolt, para poder probar velocidades. QNAP nos ofrece la aplicación Qfinder Pro, que facilitará todo el proceso de creación del Thunderbolt Bridge, que convertirá esta conexión en un puerto de red ultra rápido.
Una vez instalado y configurado el equipo mediante el sistema operativo de QNAP y la conexión Gigabit, Qfinder Pro nos da la opción de montar los volúmenes con los protocolos de red habituales. De los que hemos probado el que mayor rendimiento ofrece con un iMac 2017 por Thunderbolt 3 es el SMB. Tanto con Final Cut Pro 10.3 como con DaVinci Resolve 14 hemos podido trabajar como si de un rapidísimo disco local se tratara. Incluso archivos enormes, como los RAW de la Alexa 65, que pesan más de 700 MB/s, pueden reproducirse con fluidez, como podemos ver en este vídeo que publicamos en nuestra cuenta de Twitter.
Esto es espectacular: DaVinci Resolve 14 con Metal y ARRIRAW de la Alexa 65 a full res en un proyecto UHD. pic.twitter.com/7wqUFA1nNX
— finalcutpro.es (@finalcutproes) September 12, 2017
En las pruebas de transferencia sostenida hemos llegado a velocidades de lectura cercanas a 1.500 MB/s, lo cual para un disco «de red» es una locura. En equipos con Thunderbolt 1 o 2 la velocidad es inferior, pero aún así sobresaliente. En la siguiente imagen se puede ver el rendimiento máximo que hemos conseguido con 4 discos SSD (recordemos que podría llevar hasta 8) en RAID 0 con un iMac 5K 2017 a través de Thunderbolt 3.
Nos gustaría destacar que QNAP tiene otro equipo de gama superior con muy buena pinta para nuestro entorno, el TVS-1282T3, que lleva 8 bahías para discos de 3.5″ y 4 para discos de 2.5″. Una auténtica bestia con la que podemos combinar gran capacidad de almacenamiento y enorme velocidad gracias a la tecnología Qtier. Además cuenta con 4 puertos Thunderbolt 3, por lo que podremos conectar hasta 4 equipos directamente. Y, por supuesto, lleva de serie 2 puertos 10 GbE que disparan las opciones de conexión.
En la parte negativa, la única pega que hemos encontrado es la longitud de los cables Thunderbolt 3, limitada actualmente a 2 metros si queremos que garanticen 40Gbits/s. Esto hace que el equipo no pueda situarse en la sala de máquinas a no ser que optemos por usar 10GbE en lugar de T3. Por lo demás, aparte del tema del elevado precio, es una solución fantástica para trabajar en red evitando las complicaciones (y el coste muy superior) de un entorno SAN.