Escribimos este post en plena pandemia de Covid-19, con buena parte de la industria mundial confinada por culpa del dichoso Coronavirus. La vital importancia del distanciamiento social en estos días, ha llevado a cientos de miles de profesionales del sector audiovisual a buscar soluciones que faciliten el trabajo desde sus hogares.
En algunos puestos esta labor es relativamente sencilla y ya se venía desarrollando desde hace tiempo, pero en otros es técnicamente complicada. Uno de estos casos es la corrección de color, donde el cliente ha de ver una señal de vídeo lo más fiable posible y, sobre todo, idéntica a la del colorista. Por ello, los sistemas más populares de trabajo en remoto (como TeamViewer, AnyDesk, RGS o similares) no ofrecen la suficiente calidad al comprimir de forma severa la imagen.

Desde hace varias versiones, DaVinci Resolve Studio incorpora una herramienta para controlar el programa de forma remota. El sistema está pensado para trabajar con equipos equivalentes en dos ubicaciones separadas y a través de internet. Es importante que las condiciones de visionado del colorista y el cliente sean las mismas, a nivel de monitor y calibrado. El caso más habitual sería entre sedes de la misma empresa en diferentes ciudades, pero en estos tiempos también se emplea entre domicilios de coloristas y de directores de fotografía.
En el siguiente vídeo explicamos su configuración a través de internet y las claves de su funcionamiento.