Raúl Lavado Verdú nació en Barcelona a principio de los ochenta. Tras varios años en el mundo de la posproducción en España, la crisis le llevó hasta Argentina, donde desarrolla su trabajo como colorista en una de las empresas más importantes de la capital. Amante del arte y la tecnología, su pasión por el etalonaje le ha hecho destacar en multitud de proyectos tanto en cine como en televisión.
– La primera pregunta es obligada, ¿cómo te metiste en esto de la posproducción y como has llegado a especializarte en el etalonaje?
Bueno, esto viene de muy atrás. De bien pequeño siempre me sentí muy atraído con todo lo rodeaba a la tecnología y la imagen. Mi tío vivía con mi abuela y era informático, recuerdo que siempre que íbamos de visita, me quedaba colgado jugando a videojuegos de la época. Era un mundo que me fascinaba, y ahi aprendi lo que era un pixel. Cuando él no estaba, era mi abuela la que se encargaba de entretenerme…Y lo hacia con cine, aún recuerdo lo estremecedor que fue ver «El hombre elefante» de David Lynch. Además me encantaba la pintura, mis padres me apuntaron a una escuela de Bellas Artes a muy temprana edad y luego mas tarde empecé a estudiar cine y montaje. La mezcla de ambos mundos dio como resultado que eligiera el mundo de la posproduccion como vía profesional y en particular el camino del color. Poder manipular la señal digital, generar clímax, ademas de poder ayudar a contar una historia, me fascina.
– Como muchos otros compatriotas, la situación económica en España te llevó a tener que emigrar, ¿cómo llegas a Buenos Aires?
– En el año 2011 la productora para la que trabajaba tuvo que cerrar debido a la crisis. Fue un momento de mucha incertidumbre y muy frustrante. Como no sabia para donde tirar, decidí marcharme una temporada a reflexionar y conocer mundo. Así que con la liquidación compre un billete a Rio de Janeiro. Estuve unos 6 meses en Brasil y allí conocí a Julieta, una bella Argentina y excelente fotografa, que estaba visitando a su tío y echándole una mano en su negocio en la temporada de verano. Nos enamoramos,. Por motivos obvios, nos tuvimos que volver a nuestros respectivos países. Continuamos nuestra relación a distancia y en ese lapso decidi irme a vivir a Buenos Aires.
– Trabajas en Nonstop TV, una empresa grande que en el apartado de posproducción tiene decenas de salas de montaje y sonido y una infraestructura muy potente para clientes como Disney LATAM. ¿Fue difícil entrar en un sitio así?
– La verdad que yo tuve suerte, en aquel momento como todo, los inicios, son complicados. Yo no tenia contactos de ningún tipo y me dedicaba a hacer la posproduction de videos corporativos, bodas que me iban llegando de conocidos de mi mujer. Yo tenia un perfil técnico bastante alto y todo lo que hacía eran productos muy convencionales y con presupuestos muy humildes. Un día, mediante una clienta, llegó a mis oídos que en Nonstop estaban buscando un colorista. Envíe un email y me concertaron una entrevista con Cecilia, la coordinadora de posproduccion. La conexión fue total y sin pasar ningún filtro más, me contrataron en Nonstop.
– Háblanos de tu día a día, ¿trabajas habitualmente con realizadores, directores de foto?
– Dependiendo del proyecto, sí tengo un contacto más cotidiano con el realizador o el director de fotografía. En cine, tenemos un par de reuniones semanales en la sala de color y con el Director de fotografía varias sesiónes, para afinar o decidir un look para una escena, etc. En el caso de las ficciónes para Disney, todo lo tenemos bastante mas automatizado. Tenemos unos deadlines muy ajustados y unos QC muy exigentes, así que casi siempre, mi colega Gonzalo Greco y yo, como responsables del departamento de color, participamos activamente en la preproducción en conjunto con el realizador, el director de fotografía y el equipo técnico, para optimizar los pipelines y decidir cual es el workflow más oportuno para determinado contenido. En esos casos, ya quedan bastante en claro los objetivos del color y vamos más por nuestra cuenta. Hay casos en que los rodajes son en exteriores y para optimizar los tiempos hemos hecho color en set, otras veces, con programas que transcurren siempre en el mismo plató y parecido escenario, (por ejemplo Art Attack) trabajamos en un LUT genérico que nos ayuda bastante a la hora de dar velocidad al flujo de trabajo, a pesar de que siempre hay que hacer algunos ajustes. Ahora, por ejemplo, Gonzalo está trabajando en una serie de ficción, y hemos decidido que por la cantidad de VFX basar todo el flujo de trabajo en ACES. En, conclusion cada proyecto es un mundo, y parte de nuestro trabajo, en conjunto con el área técnica es ver como conseguir los mejores resultados a nivel de calidad y llegar a tiempo con las entregas.
– ¿Como sueles afrontar un proyecto? ¿Usas referencias, tienes libertad para tomar decisiones?
– En un entorno ideal, me gusta si es posible participar en la pre-producción con el director de foto y la gente de arte, leer el guion para hacerme una idea de los climas que va tener el contenido y como lo propone el director. Cuando esto no es posible, siempre pido muestras de los días de rodaje, aunque casi siempre me ocupo de preparar los dailies y en consecuencia estoy bastante al día de lo que pasa en rodaje y con acceso a los brutos. En ese instante empiezo a hacer pruebas con el material, diferentes propuestas, o también, si encuentro algún problema técnico pasar un reporte. Ahí si tengo bastante libertad para presentar mis propuestas de color. En cuanto al uso de referencias creo que es inevitable, además de que agiliza mucho la comunicación sin tener que entrar en lenguajes muy técnicos y complejos y casi siempre existe el típico comentario: quiero que se vea como tal, quiero que se vea como la escena de la película «x». Pero siempre intento imprimir mi estilo personal acorde con la petición del DF y el clima de la escena..
– ¿De qué cámaras suele llegarte material?
– Cuando la producción es de Nonstop, trabajamos con la Sony F55 y dependiendo del proyecto el material llega en Slog/3 o en Sony RAW. La ultima ficción se esta rodando íntegramente en Sony Raw 4K DCI y en la película en la que actualmente me encuentro trabajando se registró todo con Arri Alexa y Alexa mini, ambas en ARRIRAW, tomas aéreas con BMD Cinema Pocket en DNG y algunas escenas por su particularidad con una RED Weapon.
Si el cliente es externo, es mas una lotería. El último largo que hice estaba todo basado en RED Epic 5k y algunas con la Blackmagic Pocket. Pero en los trabajos en mi estudio personal, donde lo que mayormente hago es publicidad, me llega sobretodo Arri Alexa tanto en ProRes en Log C como en ArriRAW y RED. Tengo la suerte de haber trabajado con muchas de las cámaras digitales cinematográficas disponibles, y todas tiene sus virtudes y defectos, sus pros y sus contras. Evidentemente tengo mis preferencias, pero como todo en este mundo: se basa mas en quien opera la herramienta que en la herramienta en si. Puedes ser un fenómeno de la foto y lograr un material impresionante con una DSLR y no serlo tanto y traer un desastre con una RED Weapon 8K. Luego ya entran las capacidades técnicas de cada cámara , el rango dinámico, la profundidad de bits, la elasticidad del archivo de origen para poder hacer ajustes en posproduccion etc, pero insisto, la composición del fotograma, su correcta exposición, el arte y un montón de argumentos mas, van a ser lo que mas marque la calidad final del producto, sobre todo si es un contenido de perfil artístico. Con esto no quiero generar confusion, evidentemente una Alexa es mejor cámara que un iPhone, pero también hay un factor humano determinante y esto es aplicable en casi todos los aspectos de cualquier profesión.
– En esta empresa has hecho el online de cientos de programas de Disney y series de ficción ¿qué supone tener semejante volumen de trabajo en un oficio en el que la atención al detalle es lo fundamental?
– Creo que el secreto esta en la pasion, si haces algo que te apasiona es difícil que te canses de ello y pierdas concentración, cada día aparece un problema nuevo que hay que resolver y en consecuencia un aprendizaje nuevo. Esas ganas de seguir aprendiendo cada día son lo mas bonito de esta profesión, y que merezcan la pena ciertos momentos de estrés y largas noches de trabajo porque al día siguiente hay entrega.
También el hecho de participar desde el principio con un equipo de gente con la misma pasión que tu pendiente de cada paso del pipeline, hace que todo sea mas fácil de llevar para cada area.
– Cuéntanos de que hardware dispones alrededor de DaVinci Resolve en tu trabajo en Nonstop.
– Mi sala de color esta equipada con retroiluminación led y con paneles acústicos en un gris neutro al 18% . Mi maquina actual, mientras espero un Supermicro con 4 Titan XP, consiste en un Mac Pro 5.1 con una Nvidia GTX Titan X , 64 GB de RAM ( nos da mejores resultados que un Mac Pro de los nuevos tope de gama, no hay forma…tiron de orejas para Apple) conectado por fibra óptica a dos Stornex 5.0 de 130 TB, ademas de un PROMISE de 32TB para media local, también con fibra y un SSD M.2 de 512Gb como disco de sistema. Como monitor de referencia un Sony BVMX300 OLED, HDR, 4K DCI calibrado con Spectral Calman. 2 monitores DELL genericos para GUI de sistema y aplicaciones, todo conectado a una Blackmagic Ultra Studio 4k y para audio unos ADAM AX7. Como controlador de software de corrección de color una Tangent Element.
– Ese Sony BVMX300 OLED, ¿es tan bueno como cuentan?
– Es una bestialidad!!! En SDR ya se aprecia la calidad del panel OLED, un negro profundo, un contraste perfecto, unos colores reales, pero cuando estas trabajando en HDR… es impresionante. En lo personal yo no he visto nada que se vea igual.
– Además tienes un estudio propio en casa, ¿qué tipo de trabajos haces en él?
– En casa hago sobre todo publicidad, he hecho algunos trabajos para Cocacola, Natura, Sedal, Huawei entre otros, también trabajo para una productora como freelance que se llama Plataforma y sobre todo producen conciertos en directo, aunque también programas de Discovery Channel y muchas veces me traigo los deberes a casa. También algún documental, cine y cortometrajes independientes, videoclips y cualquier cosa que el cliente necesite.
– También tienes un buen equipo en casa.
-En mi estudio tengo una máquina dual boot con Windows 10 y Mac OS. Como CPU un dual Xeon 2670 8 core, con dos Nvidia GTX 1080, 32 GB de RAM un RAID de 8TB y sendos SSD de 256GB para los OS. El principal motivo de tener esta configuración, está en la falta de potencia de los últimos equipos de apple y yo me siento muy cómodo y productivo en Mac OS (Justamente mientras escribo esto acaban de anunciar los nuevos iMac Pro, parece que están bien de potencia, pero pagar ese dineral por algo cerrado, en lo personal no me parece…mejor esperar un equipo modular como el anunciado para 2018 nuevo Mac Pro y a ver que tal…) Los trabajos para publicidad por norma general siempre vienen en archivos RAW, bastantes en 4K o en resoluciones mayores y no me podía permitir que el cliente no lo viera en su máxima calidad y en tiempo real, algo que las prestaciones que el Mac Pro no me ofrecía y ahí es cuando tome la decisión del hackintosh. También escribir ProRes es vital para mi, puesto que el 90% de las entregas me las piden en ese codec. Para monitorizar el LG OLED B6p de 55” también calibrado con Spectral Calman, uso una Blackmagic Decklink Mini Monitor 4k. Una Tangent Wave y unos monitores de Audio Mackie completan el equipo.
– Utilizas sobre todo DaVinci Resolve, pero también usas Baselight y estás aprendiendo Mistika, ¿crees que es necesario no centrarse solo en un programa?
– Rotundamente sí, siento que es una especie de compromiso profesional sin dejar de estar especializado en uno o en varios. Conocer otros softs permite tener una opinión formada y propia, ademas de que nuestra profesión esta en constantes cambios y progresos. Hace poco nos presentaron Colorfront en Nonstop y me pareció una herramienta alucinante, Baselight y su pipeline, con Avid y Nuke me parece imbatibles, y el primero junto con Místika, los mas sofisticados en cuanto a herramientas de gestión de color. No he tenido el placer de trabajar con un Quantel Rio, Nucoda o con un Lustre, pero investigo webinars o tutoriales de cada uno de los softwares de color del mercado, al menos para tener un panorama por si mañana me tengo sentar delante.
– Ahora estás terminando el largometraje «Numb, at the Edge of the End» de Rodrigo H. Vila, protagonizado por Hayden Christensen y Harvey Keitel. ¿Qué puedes contarnos sobre este trabajo?
– Es un thriller psicológico con tintes de ciencia ficción del cual no puedo dar muchos detalles, y creo que se estrenara en septiembre. En cuanto a mi trabajo en la película puedo adelantar, que va a tener un tono muy oscuro y decadente, con escenas con tonos muy fríos, otras bastante mas calidas, por ciertas situaciones que vive el protagonista. Aún queda trabajo por hacer pero vamos por el buen camino. Estoy muy contento de haber tenido la oportunidad de aportar mi granito de arena en este proyecto.
– La última también es obligada, ¿te planteas volver a España?
– Aún tengo la sensación de que me queda cerrar un ciclo aquí, pero si, volveré, extraño muchas cosas y mi mujer tiene mas ganas que yo de vivir en España jajajajaj.